Si tienes una marca y en algún momento te has planteado entrar en algunas tiendas físicas para probar ese canal, esto te interesa.
No es tan fácil como parece y no se trata solo de poner tus productos en estanterías.
Lo que vamos a hacer es más estratégico y, créeme, cada paso cuenta.
Hoy quiero compartir contigo la realidad de cómo se prepara una marca pequeña para dar el salto al retail, y las decisiones que necesitas tomar desde el día 1.
Te lo cuento en detalle en este vídeo.
En el vídeo desgrano esos pasos que deberás controlar, y te doy algunas recomendaciones sobre cómo afrontarlo.
Siempre habrá matices según tu industria, pero probablemente tengas que seguir un camino muy parecido a este:
1. Contacto con distribuidores
Aquí tienes dos caminos: o tocas cada puerta tú mismo, tienda a tienda, o trabajas con un distribuidor que haga el trabajo por ti.
¿Menos control? Sí.
¿Más volumen y menos dolores de cabeza? También.
Es tu primera decisión. Yo te recomiendo que apuestes por un distribuidor, al menos al principio. Sobre todo si no tienes inversión suficiente para montar tu propio equipo de comerciales.
2. Selección de productos
No todo lo que vendes online tiene que estar en la tienda física. Es más, deberías seleccionar con cuidado qué productos llevar.
¿Por qué?
Porque fabricar grandes volúmenes implica adelantar dinero y eso puede asfixiar tu cash flow. Así que, escoge bien.
Un apunte*. Voy a dar por hecho que sigues mi recomendación y te apoyas en un distribuidor que te conecte con su red de tiendas. En ese caso, tendrás que participar en ferias como Intergift, en IFEMA (Madrid), donde tendrás que mostrar al mundo lo que eres como marca. Allí te encontrarás otros distribuidores y dueños de tiendas que probablemente estén interesados en ti si has hecho las cosas bien.
Sigo.
3. Diseño del stand
Piensa en tu stand como el escaparate de tu marca. Es lo primero que ven los compradores potenciales y tu oportunidad para transmitir todo lo que tu marca representa.
Aquí el producto es importante, sí, pero lo que vende es la presentación y la coherencia con lo que verán de tu marca en la web y las redes sociales en las que estés.
4. Material promocional
Catálogos, folletos, muestras… todo suma.
Y no lo olvides: estas primeras tiendas que compren tu producto son clave.
¿Les vas a ayudar a que lo exhiban bien?
¿Les vas a dar algo más allá del producto para que te pongan en un lugar visible?
Contempla estas opciones porque te las van a preguntar.
5. Logística y envíos
Todo lo que has planificado tiene que llegar a tiempo y en perfecto estado. La previsión es clave para no quedarte fuera en el último minuto.
¿Tienes un plan B por si algo falla? Piensa en todo lo que puede salir mal antes de que sea tarde y te acabe pillando el toro. Las inversiones en estos eventos son altas como para dejar nada al azar.
6. Entrenamiento del equipo
Tú no vas a poder estar en todas las conversaciones.
El equipo que te represente tiene que conocer tu pitch de ventas, los valores de tu marca y cómo transmitirlo a los compradores. El objetivo aquí es que confíen en lo que estás vendiendo y en cómo lo haces.
7. Los días del evento
¿Tu objetivo principal es vender? Puede, pero no es lo único.
Aquí también estás para hacer networking, conocer a otros distribuidores y marcas. No te encierres en tu stand, busca esos contactos que pueden ayudarte a crecer.
Espero que te sea útil, como siempre. Si quieres saber más detalles, he grabado todo este proceso para que lo veas desde dentro. ¿Cómo lo he hecho? En este video lo tienes.
Si necesitas ayuda con tu marca, puedes contactar conmigo para que te ayude.